Conviértete en modelo

Cómo convertirse en modelo

Una y otra vez me preguntan cómo ser modelo.

La respuesta a esto es tan variada como el tipo de modelos, porque «Disculpe, ¡estamos en 2023!».

Programas de televisión como «. next Topmodel» se cuelan en las salas de estar, la gente se hace famosa en las redes sociales, los influencers se disparan como setas.
¿Cuándo fue la última vez que viste un anuncio en la tele? En el 99% de ellos aparecían modelos. Da igual que se trate de un anuncio de detergente o de un nuevo pañal superabsorbente. El trabajo de modelo es muy variado y los requisitos que hay que cumplir son igual de variados.

En resumen: cualquiera y TODOS pueden convertirse en modelos, así que la cuestión ahora es «sólo» cómo llegar a serlo.

Ya eres modelo si pones tu cara o tu mano a disposición de un producto o una marca. Si tienes unas manos bonitas, un trabajo como modelo de manos para una joyería (por ejemplo, para pulseras o relojes) puede ser lo que buscas. Si tienes un pelo estupendo, entonces un fabricante de champús para el pelo o una cadena de peluquerías podrían estar interesados en ti como modelo.

En realidad es bastante sencillo: Preséntate a una agencia, una marca o un fotógrafo. Las agencias guardan el llamado archivo de modelos -un directorio de todos los modelos que tienen contratados- y los remiten a clientes para espectáculos, publicidad y mucho más. Te consiguen trabajos y te cobran una comisión, es decir, parte de tus honorarios. Especialmente para los recién llegados, es decir, modelos que aún no tienen experiencia, los encargos suelen ser no remunerados. Ante todo, se trata de adquirir experiencia y tener material fotográfico o de vídeo que tú o la agencia podáis mostrar a posibles clientes. Como recién llegado, es poco probable que consigas un trabajo bien pagado sin experiencia y referencias suficientes.

Las producciones para un anuncio, la portada de una revista o similares cuestan mucho dinero. En el plató (el lugar donde se hacen las tomas) hay numerosas personas que se encargan de que el resultado sea perfecto. Al menos un fotógrafo, estilistas, diseñadores/asistentes, editores y muchos más, dependiendo del trabajo. A todas estas personas se les paga por el trabajo, así que todo tiene que ser lo más rápido y sencillo posible. Por eso, para los proyectos más grandes, sólo contratamos a una modelo que ya sea profesional (por supuesto, siempre hay excepciones).